No podemos pensar que con usar un protector solar antes y durante la exposición solar es suficiente.
Al volver a casa, tras un día de playa, piscina, etc., lo normal es que notes tu piel seca, deshidratada, con picores y/o rojeces.
Cuando nos exponemos al sol, las altas temperaturas provocan una pérdida de agua en el organismo que es necesario recuperar y equilibrar. Es el momento de rehidratarnos con el uso de un aftersun. Además, si nos hemos expuesto excesivamente al sol y nos hemos quemado, el uso de una crema aftersun te ayudará a aliviar los posibles picores.
Pero ojo, la crema aftersun debe usarse siempre tras la exposición al sol, te hayas quemado o no. El aftersun además es especialmente necesario si queremos que nuestro morenito playero dure más, ya que su fórmula junto con su poder hidratante alarga el tiempo de piel bronceada.
Y es que, un aftersun, ya sea en crema, aceite, gel o spray, contribuye a restablecer el equilibrio hidrolipídico de la epidermis, ayudando a recuperar y mantener el nivel de hidratación que la piel necesita. Por si fuera poco, más beneficios del aftersun.